La fotografía de marca personal es tu carta de presentación. Es lo primero que van a ver cuando te encuentren a través del buscador de Google, por Instagram o bien porque te han recomendado y quieren saber más de ti antes de ponerse en tus manos.
Da igual si vendes producto o servicios, lo primero que tienes que plantearte es si quieres que tu imagen personal esté relacionada con tu marca. Y aquí permítete un consejo, las personas empatizamos con personas y no me cansaré de decirte que humanizar siempre va a jugar a tu favor.
Estoy segura que quieres causar un efecto positivo a tu cliente y comunicar a través de tus textos e imágenes los valores de tu marca, pero ten en cuenta que el cerebro tarda mucho menos tiempo en procesar una imagen. Así que dedícale unos minutos a elegir con inteligencia las imágenes que quieres que vayan asociadas a tu marca.
Si la respuesta a la pregunta que te planteaba antes es un rotundo sí, por aquí te dejo un artículo en el que te cuento cómo salir bien en las fotos de marca personal.
Y ahora el motivo por el que estás leyendo estas líneas, la fotografía de detalle. Como te he dicho humanizar tu marca debería estar dentro de tus planes. Esto lo puedes conseguir de muchas maneras, pero no significa que ahora tengamos que llenar todas las imágenes con nuestra cara.
Seguro que tu marca tiene algo más que contar, unos valores a los que quieres asociarla, divertida, elegante, minimalista, delicada, atrevida… y es aquí donde puedes jugar con la fotografía de detalle.
Si vendes producto aprovecha para sacarlo de una forma natural y en situación de uso reflejando alguno de esos valores, no hace falta que sean todos a la vez. Si por el contrario vendes servicios, puedes aprovechar rincones de tu espacio de trabajo, situaciones cotidianas de tu día a día o elementos puntuales que, a pesar de no ser de tu marca, encajan por su significado.
También puede ocurrir que no vendas nada y que simplemente compartas contenido de tu visión del mundo como hace Carmen, una apasionada de la fotografía y el vídeo.
La luz y los colores juegan un papel importante en la comunicación visual. Por ejemplo, las fotografías coloridas trasmiten alegría o diversión, las monocromáticas dependerán del significado del color seleccionado y las fotografías en tonos neutros como el blanco, suelen trasmitir delicadeza y elegancia, Un claro ejemplo de estas últimas son las que comparte en su Instagram la conocida marca de joyas dime que me quieres.
Además, combinar tu comunicación visual con fotografía de detalle te ayudará a obtener más dinamismo y mantendrás al espectador vivo.
¿No sabes por donde empezar? Reserva una sesión de descubrimiento conmigo y lo vemos.